Nelsa Brogca
Visitante de museos y jardines
Wawel, el Castillo Real de Cracovia es la residencia temporal de La Dama del Armiño, ahí espera la renovación del Museo Czartoryski, parte del Museo Nacional de Cracovia que en un futuro próximo será su residencia oficial. La Dama del Armiño vio la luz en Milán alrededor del año 1480 y desde 1800 ha compartido la turbulenta historia de Polonia cuyo territorio fue dividido entre Rusia, Prusia y Austria y más tarde invadido por las tropas de Hitler, para luego de la Segunda Guerra Mundial terminar como Estado Socialista aliado con la Unión Soviética hasta recobrar su independencia 2004.

Plano de la exposición en http://www.wawel.krakow.pl
Esta obra, durante sus 500 años de existencia, ha aparecido y desaparecido en ciudades como Florencia, Dresden, París, Berlin, Bavaria y Cracovia de acuerdo a los movimientos políticos, invasiones y guerras de distintas épocas.
Para cualquier museo del mundo, contar o poder exponer por un periodo limitado una obra de Leonardo Da Vinci le asegura un éxito inmediato. La mayoría de las obras del celebre Da Vinci están repartidas en un puñado de museos en Europa: La Virgen de las Rocas en Londres, La Anunciación y La Ultima Cena en Milán, la Mona Lisa en París; y solo una pareja de obras que han viajado a otros destinos: el retrato de Ginevra de’Benci en Washington y una Madonna con Niño y Flores en San Peterburgo.
Es por esto, que para Polonia, un país con una historia cultural de muchos siglos y que ha sido muy golpeado en su historia, poseer una pintura del famoso Da Vinci tiene la categoría de tesoro nacional.

Museo Czartoryski, parte del Museo Nacional de Cracovia actualmente en reparaciones. Fotografía de N. Brogca
Leonardo da Vinci
Leonardo nació en 1452 in la ciudad toscana de Vinci cerca de Florencia y fue bautizado como Leonardo di ser Piero da Vinci. Es difícil encasillarlo en un área del arte porque su mente brillante lo llevó a destacarse en escultura, pintura, ciencia, ingeniería, arquitectura, botánica, etc. Usó las leyes de la ciencia en sus pinturas y dibujó las ciencias. Su aprendizaje fue en Florencia, la capital del Renacimiento italiano, bajo la tutela de Verrocio. A la edad de 20 años llegó a ser un maestro independiente del Guild de Saint Luke, organización que regulaba el trabajo de los artistas.
Como era la costumbre de la época, los artistas necesitaban la protección de alguna familia poderosa que financiara su arte. Lorenzo de Medici lo recomendó a Ludovico Sforza apodado ‘el Moro’, Duque de Milán, y es así como Da Vinci se contactó con la poderosa familia Sforza.
Cuando esta familia fue forzada a abandonar Milán como consecuencia de la invasión francesa en 1499, Leonardo regresó a Florencia. Más tarde volvió a Milán, pasó un tiempo en Roma para finalmente asentarse en Francia, aceptando la invitación del rey Francois I de Francia, país donde murió el año 1519.
La dama del armiño
Una pintura muy conocida pero que ha permanecido alejada de los grandes museos es La Dama del Armiño. Se cree con casi total certeza que la hermosa joven de esta pintura es Cecilia Gallerani, amante de Ludovico Sforza, Duque de Milán. Cecilia tenía alrededor de 16 años cuando posó para este retrato. Era una joven hermosa e inteligente con considerables talentos para la música y la literatura por lo que se le apodada ‘La Musa’, era una invitada frecuente a la corte del duque, pero al ser su padre de origen humilde la pareja no llegó a formalizar la relación a pesar del hijo que nació durante ese periodo. El duque finalmente se casó con Beatrice d’Este uniendo así las fortunas de dos grandes familias de la nobleza italiana.
La Dama del Armiño muestra a una mujer joven con el torso vuelto hacia la derecha pero mirando a la izquierda. Su vestido es simple para la época denotando su origen humilde, su pelo esta dividido al medio y termina simplemente con una trenza en la espalda.
El significado del animal en los brazos de la joven es un misterio. Los armiños eran populares como mascotas en la aristocracia, pero se piensa que en esta pintura es un signo de pureza pues los armiños eran considerados animales extremadamente limpios, incluso Da Vinci, años después, en su Bestiario escribió: «Moderación. El armiño por moderación nunca come mas que una vez al día y para mantener su pureza preferiría ser capturado por cazadores que esconderse en una guarida sucia». Ludovico pertenecía a la Orden de la Ermita lo que podría ser otra conexión o tal vez se utilizó como un símbolo del embarazo de Cecilia.
Después del matrimonio del Duque y a pedido de su esposa y suegro, se arregló el matrimonio de Cecilia con Ludovico Carminati y la pareja se alejó a vivir al Palacio de Carmagnola, regalo del Duque a Cesare, el hijo que nació de su relación con Cecilia.
La obra maestra fue pintada usando pinturas al aceite y óleo sobre un panel de madera de nogal y mide 54,8×40,3 cm. En el siglo XIX en la punta superior izquierda de la pintura fue agregado la inscripción “LA BELLE FERONIERE / LEONARD D’AWINCI” probablemente al ser confundida con un retrato que pintó Da Vinci a la amante de Francis I de Francia titulado La belle ferronnière y en un intento de escribir el nombre usando ortografía polaca. En esa época el fondo de la pintura y áreas del vestido fueron pintados en negro.
Los viajes de la dama
Después de varios siglos de oscuridad, alrededor del 1800 la Dama fue adquirida en Italia por el príncipe Polaco Adam Jerzy Czartoryski y fue incorporada a la colección familiar. No existen documentos de sus dueños anteriores. La madre del príncipe, Izabela, abrió el primer Museo de Arte en Polonia en 1809 y La Dama fue puesta en exhibición, pero ante la inminente invasión rusa de 1830 a Polonia, la pintura fue rescatada y mantenida oculta. Reapareció en Dresden y viajó a Paris con los Czartoryski durante su exilio en Francia para regresar a Cracovia en 1882.
En 1939, inmediatamente antes de la ocupación alemana de Polonia, La Dama fue raptada por los nazis y enviada al Kaiser Friedrich Museum en Berlin. En 1940 fue devuelta a Polonia y permaneció en la oficina del Governador General de Polonia, el alemán Hans Frank. Al final de la Segunda Guerra Mundial volvió a desaparecer pero afortunadamente fue ubicada por las tropas aliadas en la casa de Frank en Bavaria, como se documenta en la pelicula The Monuments Men.
Para ver la pintura hay que ingresar al patio interior del castillo y subir al primer piso, donde se han habilitado dos salas para la exhibición. En el vestíbulo a lo largo de una pared está la historia de la pintura y en sala anexa está La Dama como obra única. El dramatismo de la obra se acentúa por la simpleza de la habitación, sin ninguna decoración y donde gracias al limitado numero de visitantes se puede admirar la pintura por un largo periodo de tiempo en un respetuoso silencio.
Como de rigor en estas galerías, las fotografías están prohibidas, por lo tanto el visitante debe tratar de grabar en la memoria los detalles de la pintura y su marco.
No hay fecha definitiva para el traslado de la pintura al Museo Czartoryski, ubicado en el centro de la ciudad vieja, pero caminando por los centenarios adoquines al bajar la pequeña colina donde está ubicado el Castillo y la Catedral de Wawel, que son un testimonio de la historia de la nación polaca, se podría pensar que este es el lugar donde La Dama del Armiño ha encontrado la paz y la seguridad que le ha sido negada desde su nacimiento.
¡Para más detalles sobre la exposición de esta increíble pintura los invitamos a visitar la página web del Castillo Real de Krakovia!