por Manuel Alvarado Cornejo
Licenciado en Historia y Estética
Pontificia Universidad Católica de Chile
Los museos, instituciones creadas a fines del siglo XVIII, nacieron con el fin de mostrar al pueblo los tesoros que las familias nobles europeas habían acumulado por siglos. De acuerdo con el Consejo Internacional de Museos, ICOM, un museo corresponde “tanto a la institución como al establecimiento o lugar generalmente concebido para proceder a la selección, el estudio y la presentación de testimonios materiales e inmateriales del individuo y su medio ambiente”. Es decir, desde su origen, las colecciones, ya estuvieran formadas por obras de arte ya por los más diversos objetos creados por el ingenio humano, se instalaron como el motor de los museos, verdaderos símbolos de las sociedades modernas que todas las comunidades, hasta el presente, incluso aquellas con los medios más limitados, se esfuerzan por poseer para exhibir su propios recuerdos.

Folleto del Museo del Objeto Contemporáneo ©MOC.
En el año 2009 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, se fundó el Museo del Objeto Contemporáneo (MOC), el cual agrupó a siete artistas: Laura Andreoni, Virginia Corda, María Paula Doberti, Luis Espinosa, Lujan Funes, Hugo Masoero y Juan Carlos Romero, quienes han utilizado este espacio para exhibir sus archivos personales y colecciones devenidos en obras de arte. No obstante, encontrar la ubicación del museo en el nutrido mapa de instituciones culturales de la Ciudad de la Furia resulta imposible. ¿Dónde está el MOC? El Museo del Objeto Contemporáneo tiene curador, logotipo, merchandising, cuenta en Facebook, etc. y aun así es difícil encontrarlo: hoy puede estar en Buenos Aires, pero de pronto se muda a Rosario.

Logotipo del Museo del Objeto Contemporáneo ©MOC
El MOC es un ejercicio artístico en sí mismo que pone en tensión algunos de los preceptos que han sustentado a la tradición museística occidental durante los últimos 3 siglos. En primer lugar, la solidez y hermetismo de los museos, transmitido principalmente por el carácter monumental de su arquitectura, es negado al no existir una sede fija, aunque, como pone de manifiesto su logo, el MOC juega a tenerla, lo que le da un carácter fantasmal. En segundo lugar, las exposiciones del MOC parodian los modelos exhibitivos que usualmente emplean los museos al mostrar las colecciones/obras de los artistas en vitrinas, gabinetes, etc. acompañadas por textos y cédulas que insertan a las piezas dentro de narrativas que, aunque verosímiles, son ficticias. Esto lleva a preguntarse sobre la pretendida veracidad y objetividad con que los museos tradicionales hablan sobre sus colecciones. Y, en tercer lugar, a través del trabajo de cada uno de los artistas que forman parte de este colectivo, se pone en valor la colección entendida como archivo de una memoria personal y el propio acto de coleccionar como gesto creativo-artístico.

Muestra de las colecciones exhibidas en el Museo del Objeto Contemporáneo ©MOC.
En el Museo del Objeto Contemporáneo confluyen formas artísticas diversas que van desde el object trouvé y el ready-made vanguardista al site-specific, por medio de las que se articulan una serie de preguntas en torno a la institucionalidad museística, el valor de las colecciones y las narrativas que se pueden crear en torno a ellas, las relaciones entre memoria y archivo, etc. En tu próximo viaje a Buenos Aires debes estar atento por si te encuentras con la siguiente exhibición del MOC.

Exhibición del MOC en la Casona de los Olivera, Buenos Aires, Argentina, 2015 ©MOC.