Nota

Album amicorum nº10

por CECLI

ALBUM 2.png

¡Nuestro álbum de amigos y amigas sigue creciendo! Hoy hojeamos la página número diez, que Pablo Castro, director y editor general de la Revista Historias del Orbis Terrarum–dedicada a los estudios clásicos, medievales y renacentistas–completó con imágenes que inspiran su diario quehacer como historiador y académico, reuniendo las obras de Ingmar Bergman, Gaston Bachelard y Hayao Miyazaki y sus preciados objetos telúricos en un solo folio.

1. El Séptimo Sello de Ingmar Bergman (Suecia, 1957)

Imagen 1

La película El Séptimo Sello de Ingmar Bergman conforma parte de mi cineteca, la cual veo constantemente e incluso comparto a mis alumnos en clases. A mi juicio, una obra que refleja un imaginario y una poética medieval. Tras el discurso lúgubre y macabro, la fuerza escatológica y el miedo a la peste negra, subyace un problema de la existencia humana y la necesidad de la salvación. El caballero como homo viator se desplaza en el tablero de ajedrez; y en cada pieza, una palabra, un sueño y una pregunta. Me inspira el silencio y la búsqueda.

2. El agua y los sueños

2

Una obra del filósofo francés Gaston Bachelard que me inspira en cada pasaje, en cada rincón de sus palabras. Este libro conforma parte de mi biblioteca y siempre está al alcance de mi mano. En esta obra se expresa una poética del agua que fluye en la imaginación, el tiempo y el devenir. El agua deambula como materia y abstracción: aguas profundas, enamoradas, durmientes y muertas, tonos y formas, violencia y serenidad, el flujo de los sueños.

3. Figuras precolombinas

3

Estas figuras precolombinas las adquirí en un viaje familiar realizado a Cartagena de Indias, Colombia, época en que además comenzaba mis estudios de Historia en la universidad. Los objetos representan la cultura indígena de la temprana América. Me evocan el recuerdo del comienzo de mis pasos por la historia y la cultura, las huellas de los vestigios y el conocimiento.

4. El viaje de Chihiro de Hayao Miyazaki (Japón, 2001)

4

 La obra de Hayao Miyazaki inspira mi trabajo. De modo particular, una escena de El viaje de Chihiro constituye el fondo de pantalla de mi computador. En el caso de esta película, me inspira la idea del viaje como desplazamiento material e inmaterial, en el cual se cruza lo real y lo onírico: deseos, temores, esperanzas… el viaje como búsqueda hacia lo mágico y lo asombroso. Desde mi perspectiva, El viaje de Chihiro trasluce eso y más, un viaje hacia el reino de los espíritus, la nostalgia y la belleza de lo desconocido.

5. El beso

5

Bosque marchito, oscuridad tenue y un beso. Un grabado en técnica de aguatinta de la artista Sonia Martínez, mi amada esposa, en la cual se aprecia un caballero y una doncella besándose en medio de la oscuridad y la soledad de la floresta. De manera especial, me recuerda a los caballeros andantes, los lais y los cuentos medievales.

6. La literatura de Borges y «La casa de Asterión»

6

Una gran fuente de inspiración hacia mi labor como historiador la encuentro en la figura de Jorge Luis Borges y su prominente literatura. Son muchos sus cuentos y poemas que destacaría por su riqueza narrativa y poética, el estudio de documentos vetustos y la deslumbrante capacidad imaginativa de cada una de sus letras. De manera particular, me quedo con «La casa de Asterión», que expresa el problema del laberinto y la soledad, la noción del homo clausus –como sujeto aislado- y la intimidad de sus pensamientos, recuerdos y experiencias…

7. Las piedras

7

Cuarzos, amatistas, ágatas… piedras y minerales, cortezas de la tierra. Reflejan la fuerza de la materia, la dureza y la montaña. Inspiran mi pasión por la naturaleza, las propiedades místicas y las metáforas de lo cósmico.

8. El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad

8

La obra El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad también conforma parte de mi biblioteca. De manera particular, este escrito me resulta inspirador en torno a su trama sobre la transformación del viajero, en cuanto fractura su identidad y los límites de la cordura, el orden y la civilización. El terror de la selva oscura e impenetrable, los nativos, el canibalismo, las prácticas extrañas y la locura. Invita, a lo menos, a conocer el estado más instintivo e irracional del hombre.

9. Paprika (Satoshi Kon, 2006)

Del sueño a la locura y de lo surreal a lo onírico. Paprika es una película de Satoshi Kon que conforma parte de mi cineteca (sección de animación japonesa), la cual se mueve en ese universo donde el mundo tangible pierde su asidero y en el que el mundo de los sueños devora toda realidad. Me inspiran los juegos de realidad y ficción, la estética de lo absurdo y lo grotesco, y todo esto acompañado de la música de Susumu Hirasawa, que confluye en los contornos del sueño y la ilusión, en las profundidades de Hypnos.

10. La magia de Joe Hisaishi

10.png

Melodías sutiles que permiten soñar, dejar fluir los pensamientos y trazar líneas en los lienzos de la imaginación. Joe Hisaishi, compositor japonés y director de orquesta, que desde mi perspectiva, ha logrado realizar piezas prolíficas y elegantes, envuelve con sus melodías–objetos sonoros–el universo Ghibli, el cual abre horizontes oníricos y fabulosos para concebir la realidad: con una pizca de pasión y otro poco de magia.